jueves, 20 de octubre de 2016

Simplemente, #NiUnaMenos

“Vivir sin violencia es un derecho”, dice el cartel que una nena de 10 años lleva colgado en el cuello. La acompaña su mamá, que tuvo que enseñarle a su hija, desde muy chica, que existe gente que le puede hacer daño por ser mujer.




Las calles de Mar del Plata, y de todo el país, se llenaron de negro en un día de luto y protesta. Basta. Ni una menos. Vivas nos queremos. Postales que se repitieron a lo largo de las 10 cuadras de gente que se movilizó en contra de los femicidios.


“Somos el grito de las que ya no tienen voz”. “Hoy Lucía es mi hermana, hoy Jazmín es mi bebé”. “Por las que están y las que no pueden, yo marcho”. “De camino a casa quiero ser libre, no valiente”. “Mis hijos no serán machistas”. “No es una más, somos una menos”. “Ni putas, ni santas, ni muertas, ni violadas: libres y felices”, profesaban otros carteles.


Mujeres, hombres, niños, ancianos… Familias enteras marcharon por una misma razón al ritmo de palmas, cantos o un silencio que dice mucho.

Una remera negra levantada al aire indicaba que Mar estaba presente, con su rostro sonriendo en la estampa. Los carteles por Lucía se replicaron por toda la movilización. Lo mismo pasó con Érica, Cristina, Mirian y tantas otras… 

Un hombre pasó con su auto por la Avenida Independencia con la ventanilla baja y el puño en alto hacia afuera. Desde un balcón, otros dos hombres replicaron el gesto. 

Rodeados por las bocinas de los automóviles la marcha prosiguió su retorno hacia el punto de inicio: el Monumento a San Martín. Allí se hizo el cierre formal de la marcha y el Himno Nacional Argentino resonó fuerte, poderoso por la bronca, la impotencia y, a su vez, por las ganas de revertir la situación. 




#NiUnaMenos
Fotos de Franco Forestani. 

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