miércoles, 24 de septiembre de 2014

La rampa hacia la victoria

María Belén Ruiz, jugadora del seleccionado argentino de boccia, oriunda de Mar del Plata, consiguió la medalla de oro de la categoría Individual BC3 en el Primer Abierto Internacional de 2014 disputado en Montreal del 1 al 4 de mayo, bajo la dirección técnica de Cristian Rosado y la asistencia de Julieta Roca. 


Nacida el 21 de enero de 1987, la relación de Belén con el deporte comenzó cuando fue invitada a presenciar un torneo en la ciudad y, un tiempo después, por el año 2000, comenzó a practicarlo. Desde los dos años, Belén hacía natación, pero cuando fue a ver un entrenamiento de boccia, sumado a las insistencias de su madre, se decidió y arrancó. El lugar era CIDELI (Circulo Deportivo para Lisiados).

La boccia es un deporte paralímpico destinado a personas con parálisis cerebral o discapacidad física severa; se puede jugar en individual, en pareja o por equipos. El juego consiste en acercar la mayor cantidad de bochas posibles a la bola blanca que se lanza antes de arrancar cada período. En la categoría individual, que se juega a cuatro parciales, cada jugador es encargado de iniciar dos de ellos. Los deportistas reciben seis bolas de color cada uno, rojo o azul, y, luego del primer turno, el jugador que va perdiendo es el encargado de lanzar la siguiente.

El parcial termina cuando los jugadores se quedan sin bochas que tirar. Se suma un punto por cada una de las bolas de color que hay entre el espacio de la blanca y la más cercana a ella del contrario. Al finalizar los cuatro períodos el que más puntos haya obtenido es el ganador.

El deporte se divide en 4 categorías: en BC1 entran aquellos que lanzan con mano o pie y precisan ayuda de un asistente; los de BC2 lo hacen de la misma forma pero no necesitan asistencia para tirar; los BC3 realizan los lanzamientos a través de una rampa, con un asistente y padecen parálisis cerebral; en BC4 están los deportistas con discapacidad física grave de origen no cerebral o cerebral degenerativo, pero que presentan una habilidad para arrojar la bola por sus propios medios y no son ayudados por ningún auxiliar.

María Belén fue seleccionada para ingresar a la selección de boccia en la categoría BC3. Sin embargo, su actividad deportiva se vio interrumpida. En el año 2006, luego del mundial en Río de Janeiro, decidió comenzar la facultad. Ingresó en Terapia Ocupacional para cursar sólo unas materias y adentrarse en Psicología sin realizar ingreso. Dos años después, decidió que la carrera no era para ella. No volvió a pensar en comenzar una carrera hasta este año, cuando averiguó para hacer Locución en el Instituto Superior DeporTEA de la ciudad, pero desistió ante los compromisos deportivos que debía afrontar a lo largo del año.

Su vuelta al deporte se concretó en el año 2010. Ella todavía recuerda el momento en que Julieta Roca se acercó a preguntarle si no había pensado volver a entrenar. Julieta, junto con Juan Bautista Leofanti, entrenador de la selección argentina de boccia en categoría BC4, tenían la idea de comenzar un club. Así, Belén se convirtió en la primera jugadora del Club de Deporte Adaptado San Jerónimo, ubicado en Benito Juárez 350, en las instalaciones del colegio que da el nombre al club.

Los fundadores del club buscan un perfil diferente para el entrenamiento de boccia, intentan que se convierta en una actividad social, donde los jugadores pasen buenos momentos con sus pares y ayudantes del club, además de focalizar en lo deportivo. Actualmente, la institución cuenta con diez deportistas, desde los 14 a los 64 años, uno de selección, algunos proyectos para la misma y otros que simplemente van por recreación.

Leofanti afirma que boccia es una actividad que no puede realizarse sin voluntarios, ellos son una parte fundamental del club. Hay muchos estudiantes  del colegio secundario y otros egresados que se dedicaron a tareas afines como educación física, terapia ocupacional o kinesiología, que siguen yendo a los entrenamientos para ayudar. Además, al ser un club autogestionado, todos forman parte de los eventos y actividades para recaudar dinero.

De regreso a los entrenamientos en un nuevo club, fue poco el tiempo para que Belén volviera a formar parte de la selección argentina. Su entrenamiento consistía en cuatro días a la semana, dos con la selección bajo la dirección de Cristian Rosado, y otros dos en el club, con Julieta Roca y Juan Leofanti como técnicos. En Marzo participó en los Juegos Parasuramericanos de Chile y en Mayo jugó en Canadá, en categoría individual.

Marca una diferencia entre el nivel del primer torneo que participó en el año, donde sólo concurrieron jugadores de América, con el segundo, que fue un abierto internacional. Allí notó que los europeos son mejores deportistas que los americanos. “Fue difícil. La verdad que hubo un nivel muy alto”, expresó Belén.

El torneo, además de prestigio deportivo, brinda puntos para el ranking internacional, lo que facilita el ingreso a los mundiales. Al tratarse del primer Open Internacional de 2014, la mayoría de los deportistas intentan ir para mejorar su posición de cara al Mundial de China que se jugará en Septiembre.

Antes de cada juego, Belén se concentra, se tranquiliza y pone la mente en positivo. No piensa en cábalas ni en la suerte. Una vez posicionada se olvida de todo lo demás y los únicos que importan son su asistente, la rampa, las bochas y su rival. Tras varios enfrentamientos en pocos días, consiguió llegar a la final. Cuenta que había partido de Argentina con un objetivo distinto, “yo no había ido con el objetivo de ganar, ni mucho menos”; pero lo deseaba.

Al consagrarse campeona, se le pasaron por la mente todos los entrenamientos que había realizado para llegar a ese punto. No los toma como un sacrificio, siente que esa palabra se refiere a algo que le pesa, pero eso no sucede, le gusta entrenar. También pensó en su familia, amigos, entrenadores, “todas esas cosas buenas que uno recuerda”, afirma.

Volver a Argentina con la medalla de oro fue un acontecimiento especial para ella y para todos los que la acompañan y siguen este deporte.

La boccia es una actividad social que brinda oportunidades a las personas con discapacidad, por lo que se debe difundir y fomentar. 

Ahora sólo falta esperar hasta finales de Septiembre para ver cómo se desempeña Belén en el Mundial de China. 



2 comentarios:

  1. Muy buena Manu! Aportás muchos detalles sobre este deporte que está bueno conocer. Felicitaciones a vos y a Belén, por supuesto! Besos!

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    1. Muchas gracias, Clari! Mi intención es esa, que más gente conozca y se interese. Te mando un beso! !

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