La mayoría de las personas recibe y procesa información que les es brindada por entes publicitarios que no son verdaderos o transforman la realidad con el fin de obtener un beneficio de la mentira.
La
publicidad engañosa es aquella que de cualquier forma puede inducir error a su
destinatario o afectar su comportamiento económico. Dada su facilidad de acción
en la vida de cada persona y su conjunto como sociedad, es necesario investigar
para dar cuenta de cómo afecta ver una publicidad que, al final, no es del todo
verdadera.
La forma más utilizada por los entes publicitarios para poder dar a conocer sus mensajes, son los medios de comunicación masiva. Y dentro de estos medios masivos nos encontramos con la publicidad que se da en el campo de la televisión y esta puede abusar de que nosotros no podemos ejercer preguntas y todo lo que nos quede de esta publicidad es según nuestra interpretación.
Con el proceso de la globalización, el internet llego a casi todos nosotros
volviéndose en uno de los medios de comunicación masivos más utilizados en la
actualidad. Como todos los medios que conocemos, este sirve para obtener dinero
de diferentes formas. Una de ellas es el tema que elegimos de investigación: las
publicidades. Muchas de estas no podemos dejar de verlas aunque no estemos de
acuerdo, debido a que en ciertas páginas es imposible omitirlas. Si bien la
mayoría de estas publicidades son para obtener dinero, otras son manipuladas
por las personas para sus propios beneficios, como es el caso de la política.
A lo largo de la investigación que realizamos, fuimos notando que la gente se
encuentra muy expuesta a las publicidades con la gran cantidad de impactos
visuales que se reciben por día. En muchos casos, la persona encuestada no sentía
que estaba sufriendo un engaño. Aquellos que si admitían haber sido engañados o
que notaron que la publicidad buscaba un fin desleal, en su mayoría, no sabían
cómo defenderse, ni siquiera si existen entes que los puedan proteger.
Nuestra gran
pregunta, desde un principio, fue si las publicidades eran engañosas. Y por más
que vimos que no todos se sentían
engañados, sabemos que algunos sí. Con eso podemos concluir que por más que no
todas fueran engañosas algún si lo eran y por lo tanto existe el engaño en la
publicidad.

La publicidad es uno de los pilares que rigen al mundo. Hasta grandes empresas como Google nos llenan de publicidad día a día cuando entramos a Internet. El primer criterio que utiliza el buscador es el comercial, y siempre que exista la posibilidad o haya alguna empresa que compre cierta palabra, lo primero que surge como resultado es una publicidad.
Al final, todo se reduce a lo mismo, a una pregunta. ¿Nos vamos a dejar engañar por la publicidad?
(Quiero agradecer a mis compañeros de investigación: Juan Ignacio Cotrofe, Emiliano Bucci y Marcos Bayer. Con quienes compartimos el trabajo de la primer parte de la entrada y realizamos las encuestas)
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