miércoles, 26 de noviembre de 2014

El 5 de Talleres

“El 5 de Talleres” es una película de Adrián Biniez que se está recibiendo con mucha aceptación y agrado por el público del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. En el marco de la Competencia Argentina, el director y el protagonista estuvieron en cada una de las funciones para responder las preguntas de los espectadores.

La historia es protagonizada por Esteban Lamothe y Julieta Zylberberg, su mujer en la vida real y en esta ficción. A pesar de la trama, que incita a uno a pensar en melancolía y remordimiento, la visión fílmica de Biniez se podría calificar como “amable” al mostrar con humor como una pareja puede afrontar los problemas que surjan.

Lamothe representa el papel del “Patón” Bonassiolle, un futbolista de Talleres de Remedios de Escalada, que milita la Primera C (4ta división) del Fútbol Argentino, que decide retirarse. Con 35 años, habiendo dedicado la mayor parte de su vida al deporte, el Patón, acompañado de su mujer, deberá afrontar la vida post-fútbol.

El “Patón” es rústico como jugador y como persona, rasposo en la cancha y propenso a la bronca fuera del campo de juego. El “click” que realiza se produce luego de ser sancionado por 8 fechas tras una expulsión al comienzo de la película, habilitándolo a jugar sólo los últimos tres partidos del campeonato.

El retiro es un problema que golpea fuerte a la mayoría de los deportistas. Claro que la mayoría de los jugadores consagrados se encuentran, al momento de retirarse, con una gran cantidad de dinero. Pero los que forman parte de un club no tan prestigioso, no tienen esa suerte. Esa es la intención de Biniez, demostrar cómo estos futbolistas de reconocimiento barrial deben afrontar su situación luego del deporte y tener que acomodarse a la vida “real”.

Se entiende que la mayoría de los jugadores de clubes más humildes cuentan con otros trabajos para mantenerse (el personaje de Lamothe es fumigador) pero aun así, el proceso se vuelve complicado. “El Patón” atraviesa una etapa de dudas sobre su futuro, decide volver al colegio para terminar la secundaria y comienza a pensar en inversiones de trabajo con las que pueda solventar a su familia. Su novia, Ale, lo apoya en todo momento.

La inteligencia de Biniez se demuestra en los detalles que enriquecen a la película, como por ejemplo mostrar el resultado de los partidos de Talleres que suelen contrastar con lo que se habla en el vestuario. 

En un país donde se respira mucho fútbol, “El 5 de Talleres” encaja a la perfección por su argumento y perspectiva de la situación. La historia se relata con partes de humor, insultos, malas palabras y escenas de lengua no tan convencionales en el cine. Situaciones que convergen en un hilo conductor natural que presenta a la película como el relato de una historia cotidiana.

Al momento de filmación y producción, Biniez contó con el apoyo de gran parte de los clubes de ascenso, mayoritariamente de Talleres de Remedios de Escalada, la asociación de futbolistas libres y el INCAA. La película ya había sido presentada en el Festival de Venecia, y ahora espera las decisiones del jurado en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.

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