Los cínicos no sirven para el periodismo

Ryszard Kapuściński describe en su libro "Los cínicos no sirven para este oficio", como ese tipo de personas que mienten descaradamente no pueden llegar nunca a ser buenos periodistas. A continuación, voy a desarrollar las principales ideas de este texto, que se puede encontrar por la web en formato PDF.

1. Los cínicos no sirven para el periodismo. Para ejercer el periodismo hay que ser buena persona, para entender a los demás y nutrirse de ellos. Se trata de tener empatía y tratar de ayudarlos. Una cosa necesaria para la profesión es ser escéptico, realista y prudente. Otra, totalmente innecesaria, es tener la actitud inhumana del cinismo que no nos permite hacer bien nuestro trabajo. Un cínico jamás podría ser un buen comunicador porque, simplemente, no le importa. Los grandes periodistas son personas serias, que valoran su trabajo y son muy humanos. Hay periodistas que dan su vida por la profesión, un cínico no puede hacer eso.

2. Saber mimetizarse es importante. Ser un personaje de perfil bajo, aprovechando las ventajas del anonimato. Rechazando los narcisistas beneficios de la hipervisibilidad. Por ejemplo, Kapuściński narra en diversos libros su estadía en África, y cómo siendo polaco viviendo en un barrio de negros se vuelve una dificultad en sus coberturas. Mientras que siendo corresponsal en Europa, podía tranquilamente esconderse entre la gente y averiguar los detalles con más facilidad. 

3. El arte es quien nos advierte a dónde va el mundo, no la política. “Es más útil entrar a un museo que hablar con cien políticos profesionales”, afimó el autor. Es necesaria una participación activa para entender el arte y la fotografía. Normalmente la ignoramos, no interpretamos lo que ella nos ofrece. El arte es un proceso bilateral, se necesita quien lo haga, y quien lo aprecie activamente.
 

4. Los jóvenes están destinados a vencer. Los periodistas mayores tienen de enemigos a los jóvenes. Los más antiguos en la profesión deben intentar una solución de compromiso. Los jóvenes van a vencer porque van a estar acá cuando los mayores ya no. La edad ya no es importante, incluso se ha convertido en una carga. Kapuściński da in consejo a adultos: escuchar a los jóvenes y perder esa posición de poder que creen tener sobre ellos.

5. Las nuevas tecnologías facilitan el trabajo del periodista, pero no lo reemplazan. 

6. Tres cuestiones a entender para ser un buen periodista:
-Aceptar el sacrificio, porque es una profesión exigente. 

-El estudio y la actualización constante son condiciones obligatorias. Porque el mundo contemporáneo está en continuo cambio. 

-El periodismo no es un medio para hacerse rico.

7. La información es un gran negocio. Los directores de los medios no necesariamente saben de periodismo, sólo son grandes ejecutivos. Para los negocios, la verdad no es importante, lo que cuenta en la información es el espectáculo, por eso el periodismo se encuentra en declive.

8. Problemas de la entrevista: 

-Psicológico: porque hablamos con una persona y no la volvemos a ver, y debemos sacar el máximo de encuentros breves.
-La lengua es uno de los problemas de este mundo . 

-Cada uno ve la historia y el mundo de forma distinta. Existen relatos distintos de un mismo hecho, una subjetividad. 

9. El buen periodismo describe un acontecimiento y además explica el por qué. El mal periodismo sólo describe, sin conectar con el contexto histórico. Hay que entender que nuestra audiencia no sabe lo mismo que nosotros, y debemos prestarle atención para poder hacer que comprenda el acontecimiento.

10. La televisión dictamina cuales son “las noticias del día”, que debe consumir el trabajador que vuelve a su casa. Esto le impone una manipulación, puesto que el espectador no investiga, sólo recibe lo que el noticiero quiere darle. Si hay un tema que no se quiere que forme parte de la opinión pública se omite, no se pasa, y nadie se entera. “La noticia no existe si no se tiene preparada la respuesta sobre las causas”, escribió Kapuściński. 

11. Estamos viviendo dos historias: la real y la creada por los medios de comunicación. La paradoja, el drama y el peligro están en el hecho de que conocemos cada vez más la historia creada por los medios y no la de verdad. 

12. A veces lo que escribimos cambia con el tiempo, porque el mundo contemporáneo te lleva a cambiar y a adaptarte, y ya no pensás lo mismo que hace 10 o 20 años. "Nuestro objetivo está en continuo movimiento". Nuestro imaginario nos obliga a pensar en pequeñas unidades, pero en el siglo XXI ya no será posible, por la conectividad instantánea del planeta.