El músico Gustavo Cordera fue imputado hoy por apología del
crimen e incitación a la violencia colectiva a raíz de los dichos en una charla
en una escuela de periodismo.
-Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo.
Esa frase del ex líder de Bersuit Vergarabat repercutió en
el salón de conferencias del Instituto de periodismo TEA en la ciudad de Buenos
Aires y, posteriormente, hizo eco en la sociedad.
Diez días después, el fiscal federal Ramiro González imputó
al músico en la causa que lleva adelante el juez federal Rodolfo Canicoba
Corral. Tras las declaraciones de Cordera, hubo por lo menos tres denuncias
contra él.
La denuncia que derivó en la imputación fue la que radicó el
Consejo Nacional de las Mujeres, de la Presidencia de la Nación y el INADI
(Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y Racismo).
Con estas afirmaciones, Cordera se convirtió en un símbolo
de odio para un sector de la población. El músico hizo apología de la
violación, defendió a otros artistas con denuncias de este tipo y trató a la
ley de aberrante, cuando él es el que estaba fuera de los parámetros normales.
-La aberración es que una pendeja caliente de 16 años te
quiera coger y vos no puedas-, declaró Cordera.
El cantautor pidió perdón por sus afirmaciones, aclaró que
no fue su intención ofender al universo de la mujer y alegó que sufrió una
condena social mayor que la que tienen los violadores. Además, suspendió todos
sus shows de los próximos meses.
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